SE PUEDE DENUNCIAR POR INTERNET A LOS QUE INCUMPLEN LA LEY ANTITABACO DE LA PROVINCIA

no fumarLa nueva normativa prohíbe fumar en lugares de acceso al público. Además, no contempla espacios tabicados para fumadores. Las personas de entre 50 y 60 años son las que más consultan para dejar de fumar. Y lo logra cerca del 40 %.
A partir de ahora, si una persona observa que en un lugar público permiten fumar puede denunciarlo, por incumplimiento de la nueva ley antitabaco, con solo completar un formulario en la página web del ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires (http://sistemas.ms.gba.gov.ar/saludsinhumo/denuncias.php.)
Allí se podrá alertar a las autoridades sanitarias sobre los lugares de acceso público que, pese a la prohibición vigente, no ponen límite a los fumadores. Es que desde su sanción, en agosto de 2012, la ley 14.381 prohíbe el consumo en todos los espacios de acceso público, con solo tres excepciones: los clubes de fumadores, los centros de salud mental con internación y las cárceles.
“Hoy se sabe que generar espacios cien por ciento libres de humo reduce el consumo de tabaco en un 30 por ciento”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia. Y agregó que “en el país cada año mueren 46 mil personas por su condición de fumadores activos o pasivos”. Por eso, “tenemos en funcionamiento en la Provincia más de 80 centros de cesación tabáquica gratuitos”.
El listado de los hospitales provinciales, municipales y centros de atención primaria que ofrecen estos tratamientos para dejar de fumar también se encuentra en la web del ministerio de Salud de la Provincia.
Por estos días, además, los profesionales del Programa Salud Sin Humo, dependiente de esa cartera sanitaria, están reglamentando la nueva ley provincial que, a diferencia de la sancionada en 2008, es más restrictiva: prohíbe fumar en salas de entretenimiento y no contempla áreas para fumadores en locales gastronómicos, y no importa si son espacios grandes o chicos.
“A partir de la reglamentación, tanto el sector público de la salud como las obras sociales deberán brindar cobertura para el tratamiento completo de los que quieren dejar de fumar, es decir, atención médica, psicológica y medicación en caso de ser necesario”, explicó la coordinadora de Salud sin Humo, Fabiana Portas.
Los fumadores viven, en promedio, 10 años menos que los no fumadores. Fumar no sólo provoca cáncer de pulmón o laringe, también es causa de cáncer de estómago, esófago, páncreas y riñón. Acelera el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas.
“Además del cáncer de pulmón, el tabaco es un importantísimo factor de riesgo cardiovascular y de riesgo para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica”, dijo Portas.
QUIÉNES CONSULTAN
Un relevamiento del ministerio de Salud sobre una decena de centros de cesación tabáquica mostró que la mayor parte de los que consultan son personas mayores, de entre 50 y 60 años, muchos derivados por un médico porque presentan alguna enfermedad o trastorno derivado del consumo.
Las mujeres, afirman los especialistas, tienen mayor predisposición a la consulta espontánea y menos dificultades para formar grupos terapéuticos. Los hombres, en cambio, consultan mayormente por consejo médico luego de un evento cardiovascular o respiratorio. El sondeo también mostró que los fumadores recién se plantean la necesidad de dejar el cigarrillo cuando han superado una década de consumo.
Del total de los consultantes, logra dejar de fumar cerca del 40 por ciento. Sin embargo, el proceso requiere de un trabajo arduo que involucra al paciente y a los profesionales. En la mayoría de los centros de la provincia se realiza terapia cognitiva conductual, que es aquella que se centra en el cambio de hábitos.
“Vemos que la mayoría recién llega a la consulta cuando ya tiene compromiso cardiovascular o enfermedad pulmonar”, explica Diego Rabellino, médico y coordinador del taller de cesación tabáquica que se lleva a cabo en el hospital San Roque de Gonnet, todos los miércoles a las 12.
El especialista dijo que el desafío es convocar a los fumadores jóvenes para que desarrollen conciencia temprana y no lleguen a padecer las consecuencias del tabaquismo.
De su taller puede participar cualquier persona sin necesidad de pedir turno previo. “Trabajamos mucho el aspecto psicológico de la adicción”, aclara. Las preguntas clave en este espacio es “por qué hacemos lo que hacemos; qué querríamos hacer y cuáles son los obstáculos que nos lo impiden”.
Ahí aparecen las motivaciones de cada uno. Y, según el caso, los profesionales pueden ofrecer una terapia sustitutiva con parches o chicles que contienen nicotina o bien el fármaco bupropión, un psicofármaco que reduce las ganas de fumar.
Pero el tratamiento, afirma Rabellino, no pasa por la medicación: ésta es solo un elemento más dentro de una terapia compleja que, cuando es exitosa, mejora notablemente y en pocas semanas la calidad de vida de los que consultan.
MALES EVITABLES
– El tabaco es la principal causa prevenible de cáncer, discapacidades y muerte a nivel mundial.
– Más del 30% de los cánceres se podrían prevenir si se evita el tabaco y se le suma una dieta sana, actividad física y consumo moderado de alcohol.
– Cada año mueren 5 millones de personas en el mundo, los fumadores viven en promedio 10 años menos que los no
– En nuestro país son 40 mil las personas de mueren anualmente por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco. De ese total, 6 mil son no fumadores expuestos al humo de tabaco en sus trabajos u hogares.
– Fumar no sólo provoca cáncer de pulmón o laringe, también es causa de cáncer de estómago, esófago, páncreas y riñón. Acelera el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas.
– Además es un importantísimo factor de riesgo cardiovascular y de riesgo para la Enfermedad PulmonarObstructiva Crónica (EPOC).
– Una política estricta de lugares de trabajo libres de humo causa una disminución del 3,8% en el hábito y que se fumen 3,1 cigarrillos menos por día por persona.