La Municipalidad de Escobar dio inicio a las actividades del programa Municipio Unido por la Niñez y la Adolescencia (MUNA) del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), una iniciativa que busca fortalecer en el distrito la gestión de las políticas públicas dirigidas a la infancia y la adolescencia.
El acto tuvo lugar en el Teatro Seminari y fue encabezado por el secretario general del Municipio, Beto Ramil, acompañado por la oficial de política social de UNICEF, Fernanda Potenza; el gerente de Movilización de Recursos de UNICEF, Martín Giménez Rébora y el consultor de UNICEF Martín de Paula.
“Con UNICEF venimos articulando desde hace muchísimo tiempo distintas políticas, y este convenio nos acompaña en el fortalecimiento de nuestros equipos técnicos. Desde la gestión de Ariel Sujarchuk, constantemente fortalecemos las políticas de desarrollo social con relación a las situaciones de vulneración de derechos en diferentes franjas etarias y en el caso de la niñez hemos avanzado muchísimo. Un ejemplo emblemático es la creación del Hogar para la Niñez «La Casita de Mario», un espacio por el cual pasaron más de 100 chicos y chicas. Es algo que no resuelve el mercado, sino que es posible con un Estado presente”, expresó Ramil.
El pasado 10 de mayo, Escobar firmó la Carta de Compromiso para sumarse a este programa, que ya se implementa en más de ochenta municipios de nueve provincias del país: Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Salta, Santa Fe y Tucumán.
“Escobar es un municipio que hace muchas cosas bien. Lo que vamos a proponer son distintas metodologías y capacitaciones, acompañando los esfuerzos que ya se vienen realizando e identificando en qué aspectos podemos mejorar”, afirmó Giménez Rébora.
A través de MUNA, UNICEF brinda asesoramiento y capacitación a los equipos municipales, y los acompaña en el diseño, la implementación y el monitoreo de planes de acción para la niñez y la adolescencia. En este sentido, el Municipio podrá recibir formación y asistencia técnica para realizar autodiagnósticos precisos y diseñar políticas públicas efectivas que respondan a las necesidades de los jóvenes en su comunidad. Además, tendrá la oportunidad de intercambiar experiencias, buenas prácticas y aprendizajes con otros gobiernos locales. Aquellos municipios que sostienen su participación y cumplen las metas propuestas, al término del tercer año de implementación, recibirán una certificación MUNA en reconocimiento a su tarea y esfuerzo realizado.