En la tarde de ayer, organizada por los concejales del Frente Renovador, se realizo en un salon de eventos del centro de Belen, una charla para prevenir el Grooming que fue presidida por victimas de este flagelo.
La palabra «grooming» es un vocablo de habla inglesa y se vincula al verbo «groom», que alude a conductas de «acercamiento o preparación para un fin determinado».
El grooming comprende todas aquellas conductas ejecutadas «on line» por pedófilos (los groomers) para ganar la confianza de menores o adolescentes mediante la utilización de una identidad usurpada, fingiendo «buena onda», empatía, identidad de intereses o contención emocional con la finalidad de concretar un abuso sexual.
Estos individuos utilizan los chats y las redes sociales como vehículos para tomar contacto con sus víctimas. Generalmente crean una identidad falsa (puede ser la de «un famoso») en Facebook o Twitter utilizando su imagen, y desde ese lugar toman contacto con el menor para emprender el camino del engaño que finaliza con una violación o abuso sexual.
En otros casos, el pedófilo se hace pasar por otro adolescente y mediante mecanismos de seducción busca el intercambio de imágenes comprometedoras de contenido sexual, que luego son utilizadas para extorsionar a las víctimas con la amenaza de su exhibición a familiares o amigos.
En todos los casos, el objetivo de estas acciones es uno solo: mantener un encuentro real con el menor o adolescente para abusar sexualmente del mismo.
El grooming es moneda corriente en la actualidad y cobra a diario víctimas que guardan un promedio de edad que comprende de 10 a 17 años. Los padres y las instituciones educativas deben tomar conciencia de esta modalidad delictiva que usa como medio las redes sociales.
Una de las formas de poder evitarlo es que los niños o adolescentes no utilicen las cámaras de sus computadoras, que no entablen ninguna conversación con gente que no conocen y la mas importante, que los padres lean el historial de las computadoras de los niños para saber en que paginas estuvieron y con quien estuvieron hablando.
Este delito, que ha sido reconocido en varios países (Reino Unido, Australia, Estados Unidos, Canadá y Alemania, entre otros), no está previsto en nuestro Código Penal, pero afortunadamente los legisladores argentinos han tomado cartas en el asunto, aunque no con carácter definitivo.
En efecto, el Senado de la Nación aprobó el 2 de noviembre de 2011 un proyecto de ley que incorpora el artículo 128 bis al Código Penal y contempla la figura del grooming bajo la siguiente redacción: «Será penado con prisión de seis meses a cuatro años el que, por medio de Internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual».
Se estan juntando firmas para que la Cámara de Diputados convierta en ley el proyecto en cuestión en forma inmediata. La integridad sexual y psicológica de los menores y adolescentes es el bien jurídico protegido.