Pilar: Ocho alumnos con distintas dificultades, quedan sin vacante para 2023 en un colegio privado

Bajo la consigna “¿Diferentes? Somos todos”, familias de la comunidad educativa del Colegio Magno realizarán este jueves un abrazo simbólico a la institución, a fin de que sus autoridades revean la decisión de dejar sin vacantes a ocho chicos con dificultades de aprendizaje o discapacidades. El establecimiento amaneció con pasacalles que rezan: “Colegio Magno. Basta de discriminación”, firmado por padres organizados.

La movilización tendrá lugar este jueves a las 8.10 en el parque del colegio. Los participantes llevarán globos, carteles y remeras blancas con el logo diseñado para concientizar sobre esta situación.

“Nos autoconvocamos de forma pacífica y respetuosa, padres y alumnos, para pedir a los directivos que revoquen la decisión tomada”, anticipan los organizadores.  Parte de las familias quiere que sus chicos sean reincorporados mientras que otras, a partir de lo ocurrido, optaron incluso por retirar a todos sus hijos del establecimiento.

El pasado 30 de septiembre los padres de 8 chicos del nivel primario y secundario del Colegio Magno recibieron en su casilla electrónica un correo por parte del establecimiento avisándoles sin grandes explicaciones que sus hijos no iban a ser matriculados para el año próximo. Los niños y adolescentes afectados cuentan con dificultades de aprendizaje, en algunos casos con discapacidades, y varios concurren con el acompañamiento de maestras integradoras.

“Su hijo no podrá ser matriculado para el ciclo 2023. Entendemos la importancia de enviar esta notificación de forma temprana para que cuente con el tiempo necesario para planificar la continuidad pedagógica en otra institución educativa”, expresa el mail, que no cuenta con la firma de ningún directivo y en el que no se ponen de manifiesto los motivos por los cuales la institución tomó la decisión.

Frente a esta inesperada situación, los padres de los niños damnificados mantuvieron una reunión con uno de los propietarios del establecimiento, Sebastián Boix Mansilla, y con la directora general, quienes sostuvieron la decisión de apartarlos del colegio brindando explicaciones que generaron un malestar mayor en las familias.

De forma determinante, desde el colegio afirmaron que se trata de una decisión tomada e irrevocable y que “él (el dueño) dispone de lo que quiere para su colegio, sin importarle si nos gusta o no su respuesta”.

Para graficar la unilateral decisión, el responsable de la institución, según el relato de los papás, lanzó la siguiente pregunta: “¿Alguna vez alquilaron una casa? Yo en este caso vendría a ser el dueño de la propiedad y decido a quién se la alquilo”.

Pablo Basz, padre de Emanuel, uno de los niños discriminados, relató ante los medios que desde hace unos meses percibían una “actitud de la escuela que no había sido así hasta entonces porque era un modelo de inclusión y de integración”.

Asimismo, el hombre contó que su hijo sigue una currícula específicamente adaptada a sus necesidades y en el último tiempo “percibimos que la escuela no tenía mayor voluntad de avanzar en ese sentido, hasta que recibimos la nota formal que nos informó que en 2023 él no iba a ser rematriculado”.

Además, Basz señaló que cuentan con el apoyo del resto de los padres, quienes tuvieron una “reacción maravillosa” frente a esta hecho discriminatorio, y remarcó la importancia de que su hijo permanezca en esa institución por el “vínculo ya generado con sus amigos”.

Entre las explicaciones dadas, las autoridades informaron que desde hace cerca de un año el Magno está intentando incorporar un cambio en el modelo educativo, motivo por el cual quieren elevar los estándares de rendimiento.

Todo esto, aseguran desde el colegio, está basado en estudios que refieren que esta generación de niños será la primera con menor capacidad intelectual que sus padres. Siguiendo esta lógica, este año se dedicaron a estudiar en profundidad a los alumnos y, en consecuencia, a apartar a quienes no alcancen “la vara” deseada, alegando además que el colegio no cuenta con herramientas para ayudarlos en su proceso pedagógico.



Por otra parte, los padres elevaron una presentación ante el Instituto Nacional Contra la Discriminación (INADI). Asimismo, presentaron su caso frente a la Inspección General de establecimientos privados, cuya titular se comprometió a conseguirles vacantes en otros colegios de la zona.
Desde el (INADI), confirmaron que el día 6 de octubre pasado, recibieron la denuncia por parte de padres de los alumnos con discapacidad a los que el colegio Magno les negó la matrícula para el 2023.
Y añadieron que “desde Inadi analizamos si la situación es discriminatoria o no, y para ello nos basamos en los derechos de la Convención sobre los derechos de personas con Discapacidad y en la Convención sobre los derechos del niño”.
Desde el organismo señalaron que van a intervenir “como en todas las denuncias. Primero intentaremos algún tipo de gestión con la que procuraremos lograr que les den las vacantes, y si no, se avanzará respecto al dictamen como una conducta discriminatoria”.