Un bebé de dos meses fue abandonado el viernes a la medianoche, por su propia madre, en un santuario del gauchito Gil ubicado en la intersección de las calles Independencia y Catando. Antes de dejarlo en el piso dijo “este pendejo me tiene podrida”, según los dichos de un adolescente de 14 años, que pudo ver el momento del abandono hecho por una mujer que no tendría más de 20 años y que además del bebe abandonado iba con otro niño de casi un año, para luego llevar al indefenso a la comisaría de Manuel Alberti.
Allí la oficial Celeste Izaguirre (32), de servicio en la dependencia policial, se hizo cargo del bebé mientras que sus compañeros fueron a conseguir lo necesario para el menor, mamadera, chupete, leche, pañales y ropa. El pequeño abandonado estaba vestido con un buzo rayado celeste y blanco, un pantalón azul, tenía su pañal sucio como si no hubiese sido cambiado en varias horas y estaba envuelto en dos mantitas.
La mujer policía concurrió con el niño al centro de salud a escasos 50 metros de la comisaría, donde fue revisado por los médicos quienes constataron que se encontraba en buen estado de salud aunque con importantes paspaduras en su zona inginal y con mucho hambre. La oficial regresó a la dependencia con el bebé donde lo cambió y alimentó hasta que finalmente el pequeño se quedó dormido en sus brazos.
Luego la oficial Izaguirre acompañada por la sargento Lorena Navarrete trasladaron al bebé hasta el Hospital Pediátrico Federico Falcón de Del Viso donde el personal del nosocomio se puso a disposición del niño, bautizado por la policía como Ramoncito. El niño quedó internado en el lugar hasta que la justicia decida sobre su situación legal.
Hasta el momento del cierre de esta nota la policía no ha podido dar con el paradero de la madre o con algún familiar, ni tampoco se presentó nadie a reclamarlo.